viernes, 16 de noviembre de 2007

"NO HAGAS LO QUE YO DIGO, PERO HAZ LO QUE YO NO HAGO"




La famosa frase “Haz lo que yo digo pero, no lo que yo hago” ejemplifica, de manera oportuna, la necesidad de imitar ciertas actitudes basadas en la teoría de algunos sujetos, pero que, finalmente, en la práctica, los hechos, carecen de coherencia con lo pronunciado anteriormente. Por eso, se aconseja seguir las líneas de pensamiento, pero no la acción.
Esta frase, llevada al ámbito de la política local, adquiere un significado distinto, al punto de revertir la moraleja que encierra dicha sentencia.

El seno del Concejo Deliberante ha sido escenario de diversas discusiones, donde es posible dar cuenta el por qué considero que sería mejor renovar el enunciado.

El más reciente ejemplo son las expresiones vertidas sobre una carta enviada por el S.U.O.E.M al Cuerpo Legislativo, con motivo de solicitar que se trate el tema de la categorización de empleados de la Policía Municipal, ya sea antes de finalizar la gestión de Coiset o cuando asuma Juan Pablo Rujinsky como nuevo Intendente.
Ante la lectura de la misma, el Concejal Jorge Cravero calificó de “política” a la misiva enviada por el Secretario General Norberto Ferreyra, además de considerar que se pronunciaba con tono amenazante al decir, que de no tratarse este tema que involucra a los empleados, se realizaría una medida de fuerza.
Evidentemente, cuando hay juegos de intereses, o situaciones poco favorables, para un sector próximo a ejercer el poder municipal, estas cuestiones se confunden con lo político.Lo lamentable de todo esto, es que se califiquen de “políticas”, a las acciones que defienden los derechos de los trabajadores, sabiendo que el único objetivo que se busca es lograr la igualdad de oportunidades.Además, el mismo edil que se refirió a esta carta enviada al Concejo, fue el que apoyó a los trabajadores municipales, cuando estos manifestaron en reclamo de un mejoramiento salarial.
¿Será un error de interpretación o resulta que, ahora, calificar de “político” un reclamo, que consideramos justo, representa una forma de descalificar una problemática que parece estar vigente, y que será tema a resolver en el próximo Gobierno radical?

“No hagas lo que yo digo…”
Es necesario señalar, que tildar a diversas situaciones de “políticas” es considerar que tal repercusión puede sumar a favor o en contra de algún interés partidario, y de esta manera, se olvidan los intereses comunes, para atender ese provecho.Estas expresiones por parte del Concejal Cravero, no causan más que sorpresa, porque denuncia una actitud que, en varias ocasiones, tuvo él mismo desde su banca. Seguramente, los que asistimos cada miércoles de la semana, o los que siguen los temas que se tratan en el órgano representativo, recordaremos cuando se hicieron alocuciones que tenían un “intención” política a favor del candidato ganador, y que se hicieron más intensas en plena campaña electoral.
En más de una oportunidad, declaraciones de los concejales Jorge Cravero y Alfonso Gassino se refirieron al ex candidato Basso, cuando fue tratada por ejemplo, la Ley del Fuego, y reclamaron la poca participación del Legislador en este asunto o criticaron que, en plena campaña electoral, el sector de la oposición, hacía entrega de chapas y colchones para sumar votos.También, era evidente el apoyo manifestado a Daniel Chiocarello cuando este pretendía un lugar en las elecciones municipales.Así mismo, las críticas hacia Fernando Coiset, eran directas y en más de una oportunidad, se refirieron explícitamente a su persona.

“…pero haz lo que yo no hago”


Y si a temas políticos nos referimos, algunas obras públicas fueron cuestionadas, aún sin haber hecho una investigación anterior. Tal es el caso de la Avenida Centenario, a la cual se dedicaron varias sesiones del Concejo, con importantes críticas y denuncias del faltante de una malla que finalmente apareció.Entonces, podemos decir, que es necesario hacer lo que otros no hacen, como por ejemplo, hablar con fundamentos, para dar lugar a una crítica coherente y que justifique la posición tomada, pensando siempre en el bien de la comunidad. Si no, esas actitudes, seguramente, serán calificadas de “políticas”.