viernes, 26 de diciembre de 2008

El Detractor

El principal “detractor” que tiene Rujinsky es Rujinsky. Tan contento estaba con la inauguración de la iluminaria en el Paseo del Caminante, y de que asistiera, al menos, su innumerable e interminable equipo de gobierno, cuyo bloque tendría que haber sido útil, al menos, para garantizar una hinchada fervorosa en la ceremonia del prendido de focos; tanto lo enojó la escasa concurrencia, que tuvo que exteriorizar y dirigir el enojo hacia alguna parte; entonces llegó una mención especial hacia los medios no adictos a su demagogia. Esta vez no pudo disimular su agresiva vigencia de “fustigar” a quienes no puede engañar.

El Intendente considera que existen medios que lo “fustigan” –uno solo- y acusa sin realizar autocrítica, ni razonando sobre las reflexiones críticas, todas confirmadas por la realidad. Ejemplo: Declarar la Emergencia Económica y en el ínterin, hacer permanentes anuncios de compras, compras y más compras. Incoherencia política que la llaman. A la realidad que construye Rujinsky, lo abruma su “Próspera Emergencia Económica”. Cuando el Intendente realiza rimbombantes anuncios, que se esfuerzan por propagandear en los medios que actúan como verdaderos “voceros del Intendente”, y que significan importantes erogaciones “económicas” en obras municipales, ahí mismo se convierte Rujinsky, en su principal “Detractor”.

Las luces reflexivas del Intendente parecen ser un oxímoron de su “última” inauguración: prender algunos focos. Afirma que a “esos medios” les responde con su “silencio”: “Silencio” que los menciona. No obstante, su rostro dice: “No sé que contestarles, tienen razón. Me descubrieron el jueguito político”.

Los ciudadanos, sin jerarquía política, que asistieron al último gran evento de la “Próspera Emergencia Económica”, eran menos que los pocos focos que encendió. Triste realidad de convocatoria para el Intendente. Aceptar las razones de sostén del Intendente sobre la “Próspera Emergencia Económica”, sería subestimar la capacidad de reflexión de los varillenses. Una burla. Cuando Rujinsky no logra hacer coincidir la realidad con sus declaraciones –siempre-, se convierte, solito nomás, en un exquisito demagogo. Conducta Rujinsky, contradictorio entre lo que dice y hace.

Los distintos medios que cobijan a periodistas “cooperativos” y “ex cooperativos”, colonizados por Rujinsky, ratifican de manera incansable, si bien intentando disimular, ser devotos a Juan Pablo, y no hablamos de Juan Pablo II. Indican, los colegas adoradores del Intendente, que los medios que tienen a puro “fustazo” a la gestión de Rujinsky, poseen una “obsesión crítica”, y lo afirman, aunque sientan que Las Varillas los señala diciendo que, estos periodistas, tienen una proclive y permanente “devoción” hacia Rujinsky. A ellos también la realidad los está abrumando. Incluso en eso coinciden con el Intendente.

Rujinsky expresa que no va a “aflojar”; es lo que le corresponde. Para ello lo eligieron, y para eso pasa todos los meses a cobrar alrededor de $ 5000 por su “esfuerzo”, que no es de “dedicación exclusiva”.

Su magnífico desaire a los medios “de la fusta”, hace que se auto provoque desprestigio, y confirme su escasa visión democrática de aceptar críticas. Evidenciando un rencor fácilmente perceptible hacia los medios que ponen de manifiesto sus permanentes contradicciones infantiles.

Así es Rujinsky. Detractor de él mismo.