miércoles, 30 de julio de 2008

Memoria del potrero.

El mejor aliado del olvido es el presente.

Para quienes son dueños de una ignorancia enciclopédica, el presente establece el tiempo a partir del cual se inicia la historia. El antes de ese tiempo no tiene existencia. Por lo menos esta es la convicción de los que se pretenden refundadores, los que por engañoso protagonismo creen que los tiempos han comenzado cuando ellos empezaron, y por supuesto, su aspiración es de agredir y abolir lo que signifique el ayer de las personas, de las instituciones, de los pueblos. Antes de mi: nada, el caos; a partir de mi: todo, el orden. O también: lo que yo haya escrito, la verdad; los escritos precedentes, la mentira.

Sin embargo, el presente será tanto más sólido, tanto más rico si se le incluye la traza del pasado. Tendremos la verdadera dimensión, y su comprensión, si percibimos que hemos llegado hasta el hoy gracias a que hemos sido empujados. El ahora es posible por la fuerza de gravedad que lo hace caer desde el ayer. Cuestión de causa y efecto.

Todo esto va dicho por el asombro que produce el rápido progreso de la más joven avenida de Las Varillas: la Avenida Centenario, que sí cumple con esa ley de gravedad, porque nombra al pasado simultáneamente con el presente.

Hace muy poco tiempo, hasta los que todavía son niños lo pueden recordar, ese sector era poco menos que un potrero. Pero la maravilla en que se está convirtiendo la Avenida Centenario, será más apreciada en toda su dimensión si no olvidamos su ayer.

Con ese propósito Radio 100, al 556 de esa Avenida, modestamente, para que este presente luminoso de la Centenario lo sea más aún, ha forjado una reja, como un pequeño monumento de lo que antes fue, cuya denominación es con todo acierto y justicia: MEMORIA DEL POTRERO. Recuerda elípticamente, por que no, en su diseño, a la que para muchos es tenida por la flor de Las Varillas, el cardo.

Y para hacer honor a la intención, recordar también al que fue el oportuno demiurgo de la Centenario: el ex intendente, Contador Fernando Coiset.