jueves, 19 de julio de 2007

Encuentro con Marcello Lippi. Por María Belén Valletto (Psicóloga)

En el Master: “Sport y Management Psicosocial, desarrollar la cooperación, mediar en los conflictos”, que tengo oportunidad de estar realizando en Milan (Italia), estuvimos desarrollando el modulo “Los actores en escena”, nos visitó Marcello Lippi, quien ha sido el entrenador de la Selección Italiana ganadora del Mundial de futbol 2006 en Alemania, en la que la Azzurra se consagró Tetracampeón Mundial tras vencer por penales a Francia.

Carrera Deportiva

Jugador
Su carrera de jugador se inicia en 1969; militó en el Savona, en la Sampdoria y en la Pistoiese a buen nivel el rol de libre (es decir, de numero 6 : defensor central).

Entrenador
La carrera de entrenador inicia en 1982, en el equipo juvenil de la Sampdoria. El primer equipo entre los profesionales es, en cambio, en Pontedera en C2. Poco a poco sube de categoría hasta entrenar en serie A en 1989 como guia de A. C. Cesena. Entrena después la Lucchesse, la Atlanta y el Napoli, equipo con el cual logra el sexto puesto que le vale su primiera clasificación a la Copa UEFA.

La Juventus
En 1994, Lippi se convierte en el entrenador de la Juventus. El cambio de dirigencia en el equipo blanconegro comporta en aquel año a la cesión de muchos jugadores de fama, por motivos económicos. Pocos creían en la posibilidad de ganar algo; en cambio, el equipo logra ser Campeón de Italia, portando el scudetto a Torino después de 9 años. Es el inicio de una época rica en satifacciones que concluye con tres scudettos, una Copa Italia, dos Supercopas Italianas, una Copa de los Campeones, una Supercopa europea, una Copa Intercontinental, una final de Copa UEFA, perdida contra el Parma en el 1995; dos finales de Champions League, perdidas por 3-1 contra el Borussia Dortmund en 1997 y por 1-0 contra el Real Madrid en 1998.

El paréntesis negroazul
Después de cinco temporadas en la Juventus pasa al Inter, donde no logra repetir los sucesos obtenidos en el blanconegro. Encuentra hostil el ambiente negroazul, habituado a considerarlo un adversario y al final de la primera temporada cierra el contrato con el Presidente Moratti.

El regreso al Torino
En el verano del 2001 Lippi regresa a la Juventus, donde permanece 3 campeonatos ganando 2 scudettos y 2 Supercopas Italianas. Llega también a una Final de Copa Campeones, perdida en los penales contra el Milan por 3 a 2.

La antipatia por Roberto Baggio
En el libro
“Una porta nel cielo” (Limina Edizioni, ISBN 88-88551-92-1), Roberto Baggio ha expresado más de una vez de haber sido tratado mal e injustamente por parte de Marcello Lippi.

Director Técnico de la Selección Italiana de futbol
El 16 de Julio del 2004 es nombrado Director Técnico de la Nacional Italiana. Inicia una camino de eliminatorias y lleva a la selección azul al Campeonato del Mundo FIFA 2006 en Alemania. Italia gana la Copa del mundo el 9 de julio. Deja la Nacional el 11 de diciembre del 2006.

Sus palabras
«Soy un entrenador en reposo por elección propia… Una palabra muy importante para mi es cooperación…es una palabra importante para mi y que me gusta… Yo empecé a entrenar por entusiasmo, por pasión, pero tambien por necesidad…”
“La figura del entrenador es una figura compleja; ser entrenador hoy significa saber gestionar a hombres, más allá de las difcultades que crea la diferencia de idiomas. Lo importante es hacerles entender que cosa significa ser un equipo»
“Dejé de entrenar en la Juventus porque tenia necesidad de parar, de reposar…una semana después me llamaron para entrenar la Nacional Italiana…Para un entrenador la Nacional es como un sueño…Yo entro como entrenador en un periodo donde la Nacional no era muy amada…No se si he elegido los mejores jugadores a nivel técnico, pero sí a aquellos más serios, más adeptos, aquellos que cooperaban”
“El primer objetivo era recuparar el amor de las personas, de los hinchas. El medio que utilizamos fue que el equipo transmitiera sensaciones cada vez que jugaba. Empecé a entrenar en el 2004 para el Mundial del 2006, el grupo era primero de 35-40 jugadores y yo tenía que elegir después a 23. El segundo objetivo fue el de estimular a los jugadores para clasificar y el tercero el de estimular a los jugadores para ganar el Mundial…”
“La camiseta de la nacional pesa 80 gramos, pero la primiera vez que un jugador se la pone pesa 50 kilos…Era difícil encontrar a los jugadores porque entrenan y juegan para otros equipos; por ello decidí hacer jugar en los partidos amistosos a los de serie B y en los oficiales a los de serie A…despues de 4 o 5 partidos en la Nacional la camiseta vuelve a su peso real…Dos años entuvimos entrenando y del quipo que en principio era de 40 jugadores, de los que seleccioné a los 23 que fueron al mundial”
“El entrenador tiene que ser capaz de trasmitir a cada uno de los jugadores la sensación de que son parte de un equipo, de un proyecto común, pero no en las palabras, en los hechos. Dentro del grupo nacen líderes…Un líder es aquel que tiene una gran personalidad pero que no anula la personalidad de los otros; necesita la cooperación de los otros”
“Un equipo no está formado solo por los jugadores, implica un equipo de profesionales, masagistas, cocineros, todos”.
“Lo importante para convertirse en un equipo es tener una mentalidad ganadora, que se logra ganando y sobretodo trabajando…en un equipo es importante también la complicidad entre los jugadores”
“En el Mundial, después del partido contra Alemania, no nos sentíamos superiores, pero tampoco inferiores…nos sentíamos fuertes. Italia ganó el Mundial porque trabajo por dos años, porque se convirtió en un equipo que se sentía tal, porque entre los jugadores había complicidad. Lo que Italia tenía de más respecto a los otros equipos y por lo cual salió campeón es que era un equipo unido, fuerte y con deseos de afirmarse”
“El deporte para mi es aquel que se pratica, no es ese que se ve por la televisión, el deporte es competición, es educación, es socialización, es estar junto a los otros”.