martes, 20 de mayo de 2008

La verdad … de la hamburguesa

“La idea es que en el lugar donde están, no sigan funcionando” dijo el Secretario de Gobierno en la reunión de comisión del lunes adelante de los dueños de los carritos. Visiblemente sobresaltado, por el elevado tono de voz, Jorge Cravero dejó en claro el espíritu de la ordenanza, que establece el traslado de los puestos con parada fija.

El Intendente Municipal, convocó a los propietarios de los carritos a una reunión, donde les informó que iban a ser reubicados. Ante el pedido de los mismos, de revertir la situación, por considerar que de ser así se reducirían las ventas, uno de los propietarios mostró toda su preocupación debido a que es su principal fuente de trabajo. Rujinsky había prometido volver a llamarlos para seguir hablando sobre el tema. Ese encuentro nunca se llevó a cabo y, para sorpresa de los propietarios, la ordenanza pasó directamente al Concejo para ser aprobada. Por iniciativa del bloque de concejales de Unión Por Córdoba, los comerciantes fueron avisados sobre dicha ordenanza y pudieron extender el tiempo para seguir discutiendo el tema y evitar la reubicación.
Finalmente el lunes por la noche, en comisión, con la presencia del Secretario de Gobierno, los ediles de ambos bloques y los señores Musso, Moyano y Aguilar, se debatió el asunto donde quedaron expresadas las posiciones de cada sector: la oposición pretende evitar todo tipo de conflicto y dejar en el lugar a los carritos con parada fija, renovar las habilitaciones y modificar, si es necesario los horarios de atención. El oficialismo, asegura que va a cumplir la ordenanza y no permitirá la habilitación de un puesto que se encuentre a menos de 200 mts. de otro lugar de comidas.
Actualmente, la habilitación de los señores Moyano y Musso está vencida , desde hace más de 5 años, pero según expresaron, nunca fueron comunicados y siguieron abonando los impuestos, cuando supuestamente, estaban inhabilitados para funcionar. Cravero dejó en claro esta situación y destacó que no va a firmar la autorización para inscribirlos nuevamente, si se pretende incumplir con la ordenanza vigente. De este modo, de continuar con las actividades, se tendrían que retirar de los lugares que están. Incluso acusó al bloque de la oposición, de haber generado polémica por este asunto.
En tanto el concejal Vázquez y Mainardi, expresaron que no encontraron mayores quejas de los vecinos y pidieron que si el Poder Ejecutivo tiene las facultades para reubicarlos que lo hiciera, y no responsabilizar al Cuerpo Legislativo de dicha acción.
Luego Cravero, un poco más calmado, leyó un informe de bromatología sobre quejas de 5 vecinos sobre el movimiento de los clientes por esos lugares, que ocasionan algunas molestias.
Por su parte, Carla Carta recalcó la intención de no dejar sin puestos de trabajo y la necesidad de responder al interés general.
Así mismo, se dejó en claro que la Secretaria de Cultura Mabel Alonso de Salamanca, en ningún momento hizo reclamos por uno de los carritos que está frente de su domicilio, como lo cuestionó la oposición.
Del mismo modo, los propietarios de los puestos se manifestaron al respecto. Moyano explicó que le podrían haber avisado del vencimiento de la habilitación, en la reunión que tuvieron con el Intendente, a la cual calificó como “desastrosa”, ya que indicó que el matrimonio Musso había sido maltratado por el Jefe Municipal. Si bien Cravero estuvo en esa reunión, desmintió que hubiese sido así, pero la esposa de Musso, con lágrimas en los ojos, expresó que “solos no van a ir más, así nadie duda de lo que decimos. No tenemos que decir una cosa por otra”.
Después de la reunión, los concejales modificaron algunos de los puntos que establece la norma, reduciendo de 200 a 100 metros para la ubicación de los puestos. El miércoles será tratada y de ser aprobada, los carritos podrían seguir en sus lugares.


Mientras los vecinos siguen reclamando por otros problemas que hacen a la vida diaria de la ciudad, el Poder Ejecutivo Municipal se ocupa de otros, que no atienden a mayores quejas por parte de la ciudadanía.Cuando el interés por parte de nuestros funcionarios debería ser cuidar el bienestar general, proporcionando posibilidades para todos, se intenta poner en riesgo la fuente laboral de algunos, que no representan precisamente un sector muy privilegiado.Hasta el momento no hay mayores fundamentos sobre el por qué de la ordenanza. Es más, cuando fue solicitada una nómina de posibles personas que hayan presentado quejas, no se brindó nada. Y ante esta falta de argumentos, este tipo de actitudes rozan con la soberbia, donde el Poder Ejecutivo hace lo que se le da la gana.¿Por qué sacar a los carritos del centro, si sabemos que puede ocasionar serias pérdidas a esas familias? ¿No es acaso importante atender el pedido de vecinos, principalmente cuando se trata de trabajo?Habiendo tantos problemas de qué ocuparse, como el reclamo por la falta de viviendas, desagües que se llenan de hojas, ¿Es necesario perder tanto tiempo en cuestiones que no generan mayores conflictos?La reacción de Cravero en la reunión, de hablar en tono elevado y cuestionar a los dueños de los carritos, así como el maltrato del Intendente expresado por el matrimonio Musso, no son actitudes válidas para nadie, y menos para quienes han de representarnos y cuidar de nuestros derechos, porque para eso han sido elegidos por el pueblo.La gente los votó para que resuelvan problemas, no para que se generen más. La mitad de la ciudad los llevó al lugar donde están, están en el poder por la decisión de la gente, y es por la gente que deben gobernar. No para beneficios personales.