domingo, 1 de junio de 2008

"Que los dueños de los medios se jodan". Por Sergio Carreras.

Que los dueños de los medios se jodan"
Hace unos días se realizó en Córdoba un cabildo abierto para discutir los cambios a la Ley de Radiodifusión, tema caliente si los hay en momentos en que el gobierno nacional practica con entusiasmo el deporte de pelearse con medios y periodistas. Me llamó la atención la contundencia de la opinión de Miguel Pérez Gaudio, rector del colegio de periodismo Trejo y Sanabria, institución que no se caracteriza por su relación crítica con los medios:

Se nos ha estafado. Córdoba tiene emisoras, pero no son cordobeses los que acceden a esas frecuencias. Ni las radios, ni los canales de televisión ni los diarios pertenecen al patrimonio económico de los cordobeses. Y al no ser propietarios de nada –explicó- se genera mayor distancia con las expectativas de la sociedad. Luego dijo que si la la nueva ley debe tocar intereses de los grupos concentrados, pues que se jodan los dueños de los medios.

En el Boletín de la ECI, cuya última edición todavía no fue subida a la web, está esa opinión y las de los demás participantes. Las cuelgo abajo por unas horas, hasta que sean subidas al sitio universitario:

Gabriela Cabus directora de Radio Nacional Córdoba "Informarse mejor sirve para tener un país más democrático".La encargada de abrir el 1er Cabildo Abierto, Gabriela Cabus, destacó la labor de Radio Nacional al "promover y poner en el centro del debate" temas como el convocante, al tiempo que aclaró que su exposición sería en función de sus condiciones de profesional y ciudadana y no como Directora de la emisora estatal."
Durante los '90 tuve el privilegio de trabajar en un medio privado, privilegio no por estar en un medio privado, sino por tener trabajo" contó al público, y agregó que ella estuvo presente en el momento en que el canal de capitales cordobeses comenzó a sufrir el proceso de trasnacionalización que atravesó a gran parte de los medios argentinos durante la década pasada. "Gracias a las modificaciones a la Ley realizadas por el gobierno de Menem, se permitió que el canal de TV de empresarios cordobeses fuera comprado por empresas que venían a 'sanear' el canal. Después que echaron 70 compañeros, vino Clarín", señaló Cabus.En cuanto a su experiencia en el Canal 12 de aquellos años, Cabus relató que estaban "obligados a hacer 5 ó 6 notas en 6 horas de trabajo, y eso incluía hasta conducir los autos. Imagínense ustedes la calidad de la información". Por esta experiencia, adujo que la Ley "debe contemplar el trabajo de los periodistas, porque eso influye en la información".
Al finalizar, recordó la idea del periodista Ignacio Ramonet acerca de que informarse en estos tiempos, fatiga. "Hoy, dice Ramonet, informarse es un trabajo porque hay que buscar diferentes medios", expresó Cabus, y agregó a la idea la importancia de este trabajo, ya que "el trabajo de informarse es el que va a condicionar cuánto vamos a ganar en nuestros trabajos, que educación vamos a tener, qué salud… Porque informarse mejor sirve para tener un país más democrático, inclusivo, plural y más justo".

Mario Farías Director de FM Sur y Vicepresidente de FARCO "Primero la secuestraron y después la privatizaron. Recuperemos la palabra, por una Ley de Radio y TV de la Democracia"Mario Farias comenzó su ponencia contando al Auditorio las características e integrantes de FARCO -Foro Argentino de Radios Comunitarias ( Red nacional de comunicación de la que es vicepresidente) y la lucha quedesde esta organización vienen realizando desde hace años para cambiar la Ley de Arguindeguy y Videla N° 22.285 "que no contemplaba el acceso a frecuencias para las organizaciones sociales". "Nuestra lucha es por la legalidad" –señaló Farías-, "por ser un actor social pleno de la comunicación. Pero siempre supimos que no bastaba con modificar el artículo 45, sino que había que pensar en cambiar totalmente la Ley".En plena lucha, contó Farias, "nos entristeció una noticia que no tuvo lugar en ningún medio: el Decreto 527 dictado por Kirchner, que prorrogó por 10 años el vencimiento de las Licencias de radio y televisión". Además, aclaró que la desazón fue mayor por el hecho de que ellos, junto a todas las emisoras integrantes de FARCO (52 en total, más una alianza estratégica con la Red de comunicación indígena), ya tenían en carpeta los 21 puntos para una nueva Ley."Los medios de comunicación –explicó - son expropiaciones del espacio público convertidos en privados. Y estos medios, que expropiaron el espacio público, son los que legitimaron las políticas neoliberales delos años90". Ante esto, para Farías "los medios han ido configurando un imaginario por el cual amplios sectores de la población terminan pensando en contra de sus propios intereses, Ej: Conflicto con el campo. La información es vista como una mercancía y los medios como empresas periodísticas que ocultan o venden en función de sus intereses". Sobre el particular, relató una información reciente que desnuda claramente la articulación de las empresas periodísticas con otras ramas de la producción: "Al grupo Vila Manzano, dueño en Córdoba de LV2 y del diario La Mañana de Córdoba y de buena parte de los medios mendocinos, entre otros, le fue recientemente concedido un sector de la provincia de Mendoza para exploración petrolera, violando la limitación de áreas a adjudicar"."Esto es un ejemplo –prosiguió- de cómo los conglomerados, que privilegian intereses económicos y políticos, utilizan sus empresas periodísticas para lograr favores", señaló, vinculando claramente la campaña a gobernador de Celso Jaque a los medios conducidos por el citado grupo económico, según relata una reciente investigación periodística.Por último, tras explicar las trabas de las radios comunitarias para convertirse en emisoras legales, pese a su gran legitimidad social, destacó que "hay una coyuntura favorable" que hay que aprovechar.

María Cristina Mata Profesora e Investigadora del CEA"No se puede pensar en una nueva Ley que no afecte a nadie""Radio Nacional es uno de los pocos medios en donde se puede hablar de la Ley" comenzó señalando María Cristina Mata y, en sintonía por lo señalado por Farías, sostuvo que "hay condiciones y posibilidades de transformar la Ley, de tener una regulación diferente para que la democracia nos permita comunicarnos" dijo. Y sostuvo que "esa posibilidad no deberíamos verla pegada a una coyuntura por un conflicto entre gobierno y medios concentrados". Luego, citó unas declaraciones de Martín Becerra, que por la mañana de ese día había señalado que si la nueva Ley no afecta a los grandes grupos, "no habrá nueva Ley"."Esto es lo que hay que pensar hoy -señaló Mata-. Si sólo tuviéramos una Ley antigua que hay que cambiar por cuestiones tecnológicas, podría entenderse. Pero tenemos una Ley que ha permitido el silenciamiento de grandes porciones de la población que no pueden acceder a las frecuencias, entre otras cosas. Por eso no puede pensarse que una nueva Ley no va a afectar a nadie".Tras esto, dejó en claro que hay que pensar las condiciones para que estos cambios sean posibles. Y explicó que el primer punto es saber que "va a ser una batalla dura, porque se tienen que tocar intereses poderosos". En segundo térmico, explicó lo que para ella son los aspectos sustantivos del cambio: Primeramente, "profundizar cada uno de los 21 puntos" y agregó la necesidad de lograr, "de manera radical", la libertad de antena. "A nadie se le ocurre que para hacer un periódico hay que pedir permiso. En el caso de la radio y la televisión, como se debe usar el aire, que es administrado por el Estado, hay que pedir permiso. Pero esa administración tiene que poner principios de equidad y garantizar el acceso a todos. Y si la Ley no establece igualdad en espacios para el sector comercial, el público y el comunitario, no hay equidad". Y señaló que tampoco la habría si no se definiera que el sector público no es necesariamente el gubernamental, "ya que no es una propiedad que se agota en el Estado, sino también, por ejemplo, llega a las universidades". "Son detalles –dijo-, pero sustantivos".Luego, planteó la necesidad de dar una fuerte batalla para que el órgano de aplicación de la Ley "no sea gubernamental, sino público", integrado por el gobierno, la sociedad civil, el poder legislativo y los espacios intelectuales, con el fin de "hacer cumplir la Ley" como corresponde. Resaltando la necesidad de incluir en la Ley principios ligados a los códigos de ética y la cláusula de conciencia "para que los periodistas no sean cautivos del dueño de un medio", concluyó señalando que hay que "tener actitud militante frente a la pantalla, no sólo para criticar, sino para demandar", por lo que sería de inobjetable importancia, "un canalizador de la voz del público".

Néstor Picone integrante de la SecretarÍa de ComunicaciÓn de la NaciÓn y representante en Argentina de Tele Sur "El mejor triunfo es que ya está instalado el debate"Asumiéndose como la voz oficial del primer panel, Néstor Picone aseguró apenas comenzada su intervención que "quienes están redactando la nueva Ley son compañeros", queriendo con ello dejar en claro que la actitud oficial coincidiría con los principios básicos expuestos hasta ese momento."Desde 1953 –contextualizó- no se ha podido plasmar una Ley de Radiodifusión en democracia. Y en la que tenemos ahora no se planteó la comunicación como Derecho Humano, sino como mercancía, por lo que es una Ley comercial por legislación e imposición. Y si la comunicación es negocio –argumentó- hay que producir la noticia que dé más ganancia". Frente a esto, reconoció que al inicio de la gestión de Raúl Alfonsín hubo algún intento de modificación de la Ley, pero que no se logró, a pesar de que el gobierno radical de entonces "tenía un gran poder comunicacional, porque estaban casi todos los medios en manos del Estado. Pero no se supo hacer –explicó-, si bien el gobierno tuvo buena intención, no se pudo porque los medios gráficos ya estaban concentrados".Luego, señaló que "la pelea –por la Ley- no va a ser mediática, sino de boca en boca". Y explicó que pese a que se trata de circunscribir la pelea a dos actores (el grupo Clarín y el gobierno), "hay otros que vienen hace años con esta lucha. Y es hora que sepamos que las frecuencias son de la humanidad y es obligación de los Estados modificarlas". A la hora de repensar las propuestas para la nueva Ley, enumeró que "hay que exigir cuotas de antena y de aire para las regiones, para que cada pueblo tenga su propia señal con su propia información y su propia cultura", a fin de no seguir invadidos por la información de la Capital, ya que "el paro del subte le importa sólo a los porteños. Por eso la nueva Ley debe ser Federal".Luego, destacando el valor de los 21 puntos, señaló que en la historia reciente de nuestro país no hay unidad tan grande con diferentes actores sociales como con la Coalición. Y frente a esto aclaró: "Clarín ya dijo que no está de acuerdo con los 21 puntos, pero jamás informó cuáles son".Por último, señaló que "Cristina Fernández a esto no lo va a resolver sola, porque los lobbys siguen operando, diciéndole a un diputado que si vota a favor, nunca más va a aparecer en Clarín", por lo que instó a la ciudadanía cordobesa a sentar a sus 18 diputados y a sus tres senadores a que expliciten su posición sobre el tema. "Estamos discutiendo poder, no hay que naturalizar que los medios son privados, son públicos. Por eso la pelea tiene que ser con toma de conciencia, nos convoquemos a defender los 21 puntos. Esta no es una pelea de Clarín y el gobierno, es la necesidad de la gente" afirmó y concluyó: "El mejor triunfo es que ya está instalado el debate; ahora tenemos que tomar algo de lo que los medios nos sacaron".

Miguel Pérez Gaudio rector del Colegio Universitario de Periodismo Trejo y Sanabria “Que se jodan los dueños de los medios”"Hablar de una nueva Ley es una quimera, porque nos vienen estafando desde hace años. Todos reconocen que es una Ley fallida, pero ninguno ha querido modificarla. No sólo no han trabajado para modificarla, sino que cada vez que una coyuntura lo exigía, la modificaron parcialmente para privilegiar sus intereses, demostrando que cuando se quiere hacer, se hace" comenzó señalando Miguel Pérez Gaudio, en el que fue la ponencia más enérgica de la noche.Otro elemento "preexistente" para Gaudio es que al menos, si no se podía modificar la Ley "deberían haber terminado con al dictadura del COMFER". Acto seguido, señaló que Córdoba no tiene la propiedad de ningún medio significativo, "porque se nos ha estafado. Córdoba tiene emisoras, pero no son cordobeses los que acceden a esas frecuencias. Ni las radios, ni los canales de televisión ni los diarios pertenecen al patrimonio económico de los cordobeses. Y al no ser propietarios de nada –explicó- se genera mayor distancia con las expectativas de la sociedad".Por todo esto, señaló que la nueva Ley debe "anticiparse a la comunicación del futuro con una legítima planificación que incluya un uso y una concesión legítima y estable para las instituciones de la República". No obstante, señaló que el problema que hay que discutir "no es sólo el de la Ley, sino cómo deben ser los tres grandes bienes tutelares de la humanidad: la salud, la educación y la comunicación".Pérez Gaudio también sostuvo con firmeza, en relación a los contenidos reinantes en los medios masivos, la necesidad de "promover y preservar los Derechos Humanos en igualdad y equidad". "Basta de ser partícipes –señaló- de encuentros en donde no tengamos garantía de ser escuchados".Por fin, realizando una enérgica descripción del modo en que los medios abusan de los contenidos de dudoso gusto, sostuvo que si la Ley debe tocar intereses de los grupos concentrados, "que se jodan los dueños de los medios".

Paulina Emanuelli, Directora de la ECI "Desde las carreras de comunicación podemos ofrecer mucho""Antes que nada, me parece una muy buena idea la de poder escuchar y poder compartir la mesa y que esto sea el principio de muchos otros cabildos abiertos, en donde podamos recuperar esta forma de práctica política esencial, a través del diálogo, del debate, del encuentro y del disenso, para así ponernos de acuerdo. Estas formas de participación ponen en cuestión laconstrucción que, desde los medios, se realiza de la política. El eje que se me había planteado era qué posicionamiento tienen las carreras de comunicación, qué posicionamiento tiene nuestra Escuela frente a la nueva Ley, llamada de Radiodifusión, aunque en realidad estamos pensando en una Ley de Comunicación que incluya a todos los medios y manifestaciones comunicativas sociales. Es clara nuestra posición porque somos uno de los grupos que ha participado en la elaboración de los 21 puntos de la Coalición, de modo tal que repetir nuevamente que apoyamos esta construcción colectiva que lleva muchos años de trabajo es casi redundante. Pero es importante destacar que hemos estado trabajando en la Red de Comunicación de Periodistas y Comunicadores Sociales junto a Fadeccos, durante la semana pasada, pensando desde qué lugar las escuelas, las carreras, las facultades de comunicación, pueden aportar, garantizar e implementar lo que será la nueva Ley de Comunicación Nacional.Es decir, cómo podemos las carreras de comunicación aportar a la nueva Ley. Tenemos en claro que la Ley es una necesidad de la sociedad toda pero que debe acompañarse con una política de comunicación integral.En nuestra reunión trabajamos el tema de la Ley, porque este es un momento en que el derecho a la comunicación ha adquirido una visibilidad que no había tenido en otros momentos. Es un buen momento para apoyar el proyecto de la nueva Ley para que se promulgue y en consecuencia debemos intervenir. Y la primera propuesta que tenemos es justamente esa: queremos participar en la discusión y en la elaboración una vez que el proyecto haya sido realizado, queremos continuar el trabajo, abordarlo, aportar y, en cierta forma, garantizar que estos 21 puntos, que son lineamientos, se vayan profundizando de modo tal que estén presentes en la Ley final. Y tengan además otros aportes en relación a las tecnologías digitales y las comunicaciones que devienen de estas tecnologías. Y creemos que la forma de garantizar todo esto es participando, por eso estamos dispuestos a la consulta y al trabajo conjunto.También hemos propuesto, en una campaña de difusión que va a concluir el Día del Periodista, nuestro aporte a formar parte de lo que serían los organismos como el COMFER u otros que pudieran generarse a partir de esta nueva Ley. Así como a trabajar en todo lo que es el sistema de medios y la defensoría del público. Porque creemos que están en juego varias cuestiones que necesitan la participación y el apoyo de todos. Estas cuestiones, en el fondo, tienen que ver con el debate sobre el rol del Estado y la definición de los medios públicos y cómo deben intervenir la sociedad civil en la constitución de estos. Estamos hablando de un Estado que garantice las prácticas democráticas y la participación del ciudadano como un Derecho Humano. Esta es una cuestión central que merece nuestro aporte.Por otro lado, pensamos qué podemos, desde la Red de Comunicación y como actores sociales, aportar a la aplicación de la Ley, porque la Ley en sí misma, sin una garantía de apoyo y de participación de la gente, podría no significar nada. Nosotros creemos que las carreras de comunicación podemos aportar mucho. Promover la idea de que debemos posibilitar la expresión, facilitar el intercambio de ideas, promover la participación, garantizar la expresión ciudadana en todos sus derechos, en la toma de decisiones, en el acceso a la información pública. Nosotros sabemos que en la aprobación de esta Ley va a haber muchas presiones de los sectores de poder. Por eso debemos garantizar que cada actor social sea también un actor político que garantice la libertad de expresión, la pluralidad, la multiplicidad de fuentes, la pluralidad de la participación ciudadana. Y porque hay que acompañar la formulación de la Ley, vamos a hacer una presentación a Diputados para reforzar el punto 12. Creemos que debemos hablar del financiamiento de los medios para que puedan trabajar en forma libre y de la mejor manera posible. Todo esto va a garantizar que tengamos una comunicación al servicio del bien social y del bien público, una comunicación democrática, ya que sin ésta es difícil pensar en una sociedad democrática".

Miguel Rojo integrante del Directorio de los SRT"La nueva Ley es un problema de toda la sociedad"Como todos los expositores, Miguel Rojo insistió en la importancia de instalar el debate. Y parafraseando un célebre axioma, señaló que "la libertad de expresión es muy seria como para dejársela a los periodistas", queriendo con ello expresar explicando que el tema es asunto de la sociedad. "Se trata de la construcción de la ciudadanía y del derecho de lagente a estar bien informada", explicó. Y por ello señaló que ésta es una oportunidad histórica de "desterrar la actual Ley" y que ello guarda relación con la importancia que tienen la educación y la salud para cualquier comunidad."Se han involucrado todos los sectores –prosiguió- y creo que desde la Coalición tenemos que dar la bienvenida a la jerarquía católica, que también quiere participar. Bienvenida, pero la historia nos dice que mientras la jerarquía le suministraba el sacramento a los dictadores, no hablaba de esto. Por eso es importante abrir el debate y ser lo más amplio posible, porque en definitiva de lo que se trata no es sólo de los privilegios de los poseedores de los medios, sino fundamentalmente del derecho que tiene la gente a estar bien informada" enfatizó Rojo."Escuché por ahí que el tema ético es un tema central para la comunicación. Y organismos internaciones han señalado que hay una pareja sobre la que debe sostenerse la ética: no mentir y no tergiversar. Y fijensé ustedes que en esta pelea quieren hacer ver, o un grupo económico en particular quiere hacer ver, que lo que vivimos ahora es una pelea entre ellos y el gobierno, pero la realidad está lejos de esto. La diferencia está en que nosotros sostenemos que la información es un bien social, mientras que para el Grupo Clarín y para todos los grupos económicos que están detrás de los medios, la información es una mercancía. Y ahí está uno de los puntos centrales para debatir, para sacar la mejor Ley posible, no para los periodistas y los comunicadores, sino la mejor Ley posible para la sociedad".En tren de continuar con una línea confrontativa, Rojo no ahorró nombres: "Hay periodistas que son empresarios de sí mismos. Morales Solá, Nelson Castro, que aparecen como periodistas prolijos e independientes, ¿pero independientes de quién y de quiénes? No son periodistas independientes, defienden intereses concretos y un modelo de país. Cuando un medio como el grupo Clarín, como La Voz del Interior, despide a un compañero tan valioso como Enrique Lacolla, ¿es o no es un ataque a la libertad de expresión?" se preguntó el integrante de los SRT y generó un cerrado aplauso del público, por lejos el más encendido de ambas jornadas.Luego se refirió a los 21 puntos de la Coalición, definiéndolos como "líneas matrices", que significarán la democratización de la comunicación. Y llamó a no tener una actitud pasiva, "hay que estar atentos a que la Ley contemple estos puntos" señaló, mientras instaba a la "compañera presidenta" y al "gobierno popular" a ser consciente de esto.Enfatizando en la necesidad de tocar intereses y hacer del tema una cuestión social, Rojo señaló que "la sociedad no será libre si no se tocan los intereses de los grandes medios", ya que de no hacerlo, "no habrá nueva Ley. Si la acumulación de medios del grupo Clarín no se desarma con una Ley, no habremos avanzado demasiado. Hay que dar la batalla boca a boca y explicar que la Ley no es un tema de los medios ni de los periodistas, es de la sociedad; porque la Ley la condiciona, porque sino se modifica, seguiremos siendo una sociedad que no es libre, porque no tenemos una comunicación libre" y concluyó señalando que "tenemos una oportunidad histórica para cambiar esta situación, que es una afrenta a la construcción de ciudadanía".

Miguel RodrÍguez Villafañe presidente de la Asociación Iberoamericana del Derecho a la Información y a la Comunicación "Esta es una causa para embargar la vida"Consciente de ser el último de la primera jornada –que se había extendido más de la cuenta-, Miguel Julio Rodriguez Villafañe prefirió, según sus propias palabras "trasmitir otra sensación". En relación a esto, no dudó en afirmar en un claro y elocuente tono que "tenemos que estar felices,tenemos causas para luchar. Hace cuánto que como país no teníamos causas. El cambio es posible, porque esto es algo más que una Ley, es un Derecho Humano fundamental". "El derecho que todos tenemos de informar -explicó el ex magistrado- está monopolizado. Y no lo podemos articular con lógica de unos pocos que informan y muchísimos que 'recibimos información'. Empecemos a llamar a las cosas por su nombre. El tema de la Ley es una cuestión de democracia. Y tenemos que tener vocación de dignidad, con una voluntad profunda, convencidos de que esto es una causa para el bien común por la que hay que militar".Frente a esto, comentó sus experiencias de más de una década patrocinando a organizaciones comunitarias que defienden su derecho a comunicar, haciendo hincapié en su trabajo junto a FM La Ranchada. "Desde hace 11 años estamos impugnando la Ley por anticonstitucional y la Corte Suprema nos dio la razón. No es que no pasó nada, ganamos. Pero siguieron poniendo inconvenientes porque se le tiene miedo a las estructuras democráticas y participativas de la economía solidaria", explicó y se preguntó cuál es el problema para que las cooperativas de servicios públicos no puedan tener frecuencias. "Porque son la únicas que pueden enfrentarse a los grandes monopolios", se contestó.En relación a la cuestión Federal de la nueva Ley, señaló que "los cordobeses no podemos tener la soberbia de echarle la culpa a Buenos Aires con lo que hacemos nosotros en relación a nuestro Interior. El cooperativismo fue producto de ese Interior del Interior olvidado, que si no hubiera sido por su organización, hoy no tendría ni agua, ni luz, ni teléfono. Y a ese capital solidario se le está impidiendo que se ponga al servicio de la radiodifusión. ¿Ustedes creen que esto es inocente?", señaló, sabiendo que el público tenía la respuesta."Que todos tengamos derechos es un noticia importante" expresó Rodríguez Villafañe, "pero no tenemos que caer en la simplicidad de amigos/enemigos, yo no quiero pasar de Clarín a Hadad o Manzano, ningún monopolio es bueno. Si lo pudimos hacer desde La Ranchada y desde tantas cooperativas del Interior, más que hablar de nuestros enemigos, empecemos a hablar de nuestros amigos. Y vamos a ser muchos más".En sus encendidas palabras por la defensa de esta lucha, declaró que para él era "emocionante la cantidad de jóvenes" en el Auditorio y, en clara referencia a la presencia de éstos, concluyó: "Esta es una causa para embargar la vida".

Luis Bruchstein periodista. Página/12 "En Argentina tenemos una sola visión de la realidad""Cuando se habla de la nueva Ley, se habla de la importancia de la información y uno tiene que preguntarse cómo se concibe la información, si como mera mercancía que se cotiza en el mercado según el valor de credibilidad de los medios que la trasportan o si se concibe como unbien público" comenzó preguntándose el periodista porteño Luis Bruchstein. Y prosiguió: "Hay que preguntarse también sobre los derechos y garantías individuales y sociales sobre los que está asentada una legislación de este tipo: si es sobre la idea mal concebida de la libertad de prensa o si además se incorpora la idea de los derechos de los pueblos a la información. Las empresas, argumentando su libertad de prensa, siempre se han opuesto a que se hable del derecho de los pueblos a la información, porque cualquier tipo de participación de la comunidad en la actividad informativa se la concibe como limitativa de la libertad de prensa".Bruchstein aclaró que comenzaba señalando esto porque la actual Ley "habla mucho de la libertad de prensa y se limita a abrir la participación en la actividad solamente a las empresas. Y es muy clara para cerrarle las puertas a cualquier forma de participación comunitaria", lo que constituye, para él, "una de las falencias más grandes de la ley vigente".Según el periodista, lo que se está llevando adelante con los 21 puntos es una batalla cultural. Y explicó que cuando se habla de cultura, "tenemos que referirnos a un sistema de ideas, actitudes, formas de ver las cosas, sobre las cuales se organiza una sociedad. Y no todos participamos en esta sociedad de la misma manera, por eso esta puja cultural es permanente". Y en esa puja, "los medios constituyen casi la principal herramienta" para cada modelo de organización económica y social. "En el caso del neoliberalismo, los medios sirvieron para preparar culturalmente a nuestras sociedades para la privatización definitiva".Así, a través de un análisis de tipo antropológico, señaló que "este sistema de ideas, que se impone a través de los medios, es capaz de hacer que determinados sectores sociales actúen incluso en contra de sus propios intereses. Esto fue claro el martes del famoso y falso cacerolazo en Buenos Aires, cuando el manifestante de saco y corbata, para los periodistas, era 'la gente' y los otros manifestantes, 'piqueteros'. El destinatario del mensaje podría ser tranquilamente un piquetero desocupado, pero así y todo asume ese discurso como propio".Y sobre esta idea, señaló que en Argentina, este debate cultural no tiene un campo de expresión democrático. Esto, "por la concepción y la forma en la que está concebida la actual Ley, que impide la intervención de otros actores que no sean empresas; y además, porque se produjo un proceso de concentración muy importante, y hoy son dos empresas, La Nación y Clarín, las que manejan casi todo. Eso plantea un escenario poco democrático para este escenario de batalla de ideas. Es un solo discurso, una sola visión de la realidad, una sola imagen del país es la que se transmite".Por todo ello, consideró muy importante que se discuta y "se desemboque en una nueva Ley que debería tener en cuenta tres aspectos: impedir que el proceso de concentración se siga produciendo, abrir la participación a otros sectores que tienen derecho a tener su radio y además fortalecer el sistema de medios públicos, para que san realmente públicos y no del gobierno de turno".

Guillermo de Fais Dirigente de Cepetel -Centro de Profesionales de Empresas de Telecomunicaciones- "El problema es el control social que se tiene sobre la poblaciÓn"Como representante de los trabajadores de profesiones y expertos de telecomunicaciones e informática, Guillermo de Fais planteó el punto de vista de este sector sobre el cambio de la Ley. "Nosotros como sindicato venimos planteando que reconocemos en las comunicaciones dos cuestiones básicas.Una es la cuestión del derecho a la comunicación, la cuestión de entender la comunicación como servicio público y el carácter público de los medios de comunicación. El espectro radioeléctrico es un bien público. Sólo que hay una extensión hacia los medios de producción, y aún reconociendo la propiedad privada de esos medios, el espacio no pierde el carácter de público".En segundo lugar, se refirió a la importancia del desarrollo tecnológico e industrial del país. "Las comunicaciones son demandantes de tecnología. Y ya hemos perdido bastantes oportunidades. Tuvimos telefonía celular importando la mayoría de los teléfonos. Y ahora estamos ante el advenimiento de la televisión digital y tenemos que plantear qué vamos a hacer con la cuestión tecnológica e industrial. Esta cuestión tiene un triángulo virtuoso formado por el propio servicio, la industria y el conocimiento. Esto no termina de cerrarse si se obvia el vértice del conocimiento, la tecnología propia, que no significa cerrarnos al mundo, pero sí definir qué tecnología queremos para un modelo de país que también habría que discutir".Por otro lado, de Fais se refirió a la posibilidad de la digitalización de los sistemas de redes, "que es digitalizar la televisión pública gratuita y abierta, que en cierta manera nos fueron birlando. Hay una cantidad de canales, similares a los que se pueden dar por cable, los UHF, que nunca se utilizaron porque competían con los intereses del cable. Y ahora nos encontramos ante esta alternativa de la digitalización, que va a dar oportunidad de abrir una gran cantidad de señales de radio y televisión. ¿Y qué norma de televisión digital vamos a utilizar? Pero previo a esto hay una pregunta muy clara: ¿para qué queremos una televisión y radio digital? En este momento nos encontramos ante la oportunidad de democratizar los medios de radiodifusión o aumentar el poder de los monopolios. Y esta es una decisión política que es previa a una decisión tecnológica".Por último, señaló que desde su sector les resulta más preocupante la integración vertical de los monopolios desde los contenidos a las redes "que discutir quién va a distribuir tal cosa. Es decir: nos parece más peligroso que Telefónica sea dueña de Telefé que ver si incluye o no incluye televisión" Y concluyó: "El problema es el control social que se tiene sobre la población y que se acentúa con esta integración vertical".

Cecilia Merchán Diputada Nacional por Córdoba. Integrante de la Comisión de Comunicación de la Cámara de Diputados de la Nación "La labor legislativa sirve para generar mÁs organización"Presentada como diputada, al inicio de su exposición Cecilia Merchán prefirió ser reconocida más que como diputada, como egresada de la "Escuelita, donde milité como estudiante y fui parte de la construcción de la Radio". Tras esto, señaló que cuando se habla de la Ley deRadiodifusión se habla de "una puja de poder, de una lucha contra los grandes monopolios, de una lucha contra un conjunto de intereses tan instituidos que han logrado que hasta el día de hoy la Ley no pueda ser transformada. No es casualidad que hoy haya dos leyes que quedan de la época de la Dictadura: una es la de Radiodifusión, y la otra es la Ley de Entidades Financieras. A mi me parece que si no queda claro cuál es el poder al que nos tenemos que dirigir, nos vamos a equivocar en la lucha. Y estas cuestiones tienen que ver con el proyecto de país".Luego, haciendo un análisis histórico acerca de la destrucción de las organizaciones populares, realizado entre "1976 y el 2003", señaló que "no tenemos otra manera de avanzar" si no es re organizando "el campo popular. La organización es la base del poder de los sectores populares, donde estamos incluidos nosotros, los pobres, los estudiantes, los docentes, las universidades públicas, los que defienden la salud. Todos nosotros tenemos que avanzar en criterios de organización. Porque la posibilidad de llevar adelante nuestras ideas tiene que ver con la construcción de poder"."Los primeros estudios de medios señalaban –continuó Merchán- que el poder de los medios era enorme, y que cuanto más organizada estaba la audiencia, más difícil era penetrarla. Y todos los días de mi vida lo compruebo. Es muy difícil para ellos cuando estamos organizados, tanto por el lado de la recepción como por el lado de la producción. La práctica política debe ser el punto de poder que nosotros vayamos construyendo en los hechos, que es lo que nos define como sujetos históricos".Por último, a modo de ejemplos concretos que ratifiquen su postura sobre la necesidad de organizarse, relató: "La organización hizo posible la aprobación de algunas leyes, como por ejemplo, la Ley de Bosques, que no hubiera salido jamás si no hubiera habido un conjunto muy grande de personas que trabajó y presionó para que la Ley saliera. Con respecto a la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, que es de avanzada para América Latina, la única forma de hacerla cumplir es con las mujeres organizadas, porque sino se saben los derechos que se tienen, no se sabe cómo llevarlos adelante. Con esto quiero decir que necesitamos mucha más organización para cambiar la Ley de Radiodifusión" y concluyó: "En definitiva, la labor legislativa sirve para generar más organización".