
Alta Gracia, un caso pionero
Los peores abusos suceden a nivel local. Por eso, de allí vinieron también las primeras reacciones.
En América Latina, solo Perú tiene una ley que regule la asignación de publicidad oficial, aunque con muchas lagunas, al punto que en 2006 y 2007 el ministro de Vivienda de ese país utilizó contratos del Gobierno para “ganar” coberturas favorables a su gestión en tres periódicos nacionales. Al día de hoy, el presidente Alan García se niega a condenar ese abuso.
En la Argentina, los primeros signos de cambio fueron una ordenanza de fines de 2006 en Alta Gracia, Córdoba, y un reciente decreto de Tierra del Fuego, que buscan regular el uso de este dinero público.
En el caso cordobés, el Concejo Deliberante logró rechazar el veto del intendente Mario Bonfigli y ratificar la ordenanza, defendida por la asociación de periodistas local como “una legislación pionera en el país, que busca evitar la discriminación publicitaria hacia medios de comunicación cuya línea editorial pudiera molestar al gobierno de turno”.
También hay casos en el sentido inverso. En Jujuy, por ejemplo, se instituyó un premio consistente en la asignación de Publicidad Oficial a la mejor nota periodística. La nota (y el periodista) sería elegidos por un jurado integrado por funcionarios de la provincia.
“Faltan reglas, transparencia, criterios objetivos de asignación de los fondos y mecanismos de control”, dijo Darian Pavli, experto legal de Sociedad Abierta, que citó el caso de un Alcalde hondureño que ponía avisos en la radio local, a condición de que mencionaran su nombre cada veinte segundos.
Esa es una constante: los peores abusos se dan a nivel municipal y provincial, pues allí la “pauta” es vital para la supervivencia y los medios quedan más expuestos a la arbitrariedad del poder local.
Frank La Rue Lewy, relator de Naciones Unidas para la Libertad de Expresión, citó el caso de su país, Guatemala, donde los periodistas están claramente divididos entre “faferos” (los que reciben pauta y negocian condiciones) y “no faferos” (los que resguardan su independencia y se las rebuscan como pueden).
Fuente: La Voz del Interior, 17 de agosto de 2008.