
La adolescencia de nuestro país, corre el riesgo de convertirse en una generación sin valores, ni identidad propia y esto será un problema a futuro para el crecimiento de la sociedad argentina.Ante las problemáticas planteadas, que amenazan la formación de los adultos del mañana, se viene trabajando desde hace mucho tiempo para “prevenir” de las posibles consecuencias negativas. El Club de Leones así lo entendió, es por eso que desde la filial de Las Varillas se ha apoyado un Programa de “Destrezas para la Adolescencia” que tiene como finalidad preparar a los profesionales en el área de educación para que trabajen desde la escuela, la autoestima y auto valoración de cada adolescente.
Durante los días 17, 18 y 19 de octubre se llevó a cabo este programa auspiciado por la institución mencionada, donde gente de nuestra ciudad trabajó para que Las Varillas sea pionera en la Pcia. De Córdoba en emprender este tipo de capacitaciones. Además, el Club de Leones financió parte de los gastos para más de los 30 docentes que asistieron pudieran acceder a este programa.La disertante, Nora Trentacoste, que lleva más de 20 años en la entidad de beneficencia es la encargada de desarrollar el programa y ya ha recorrido varios puntos del país abordando esta temática.La propuesta es que a través de la escuela, los maestros y profesores trabajen sobre sus alumnos, temas como la valoración personal, la autoestima y los ayuden a desarrollar su identidad y proyectarse para la vida. “Hay que demostrarle a los chicos que hay un nuevo amanecer y podemos enseñarles que hay otra manera de ver las cosas” afirmó Trentacoste. “De lo que nosotros sembremos, será el país del mañana. Ellos pueden cambiar la historia” expresó, convencida de que, con la participación de todos y especialmente de la Escuela como nexo es posible ir cambiando las perspectivas del adolescente fomentando en él los valores y el sentido de la vida.
La profesional destacó que este programa apunta a revalorizar la idea del servicio como un buen modo de recuperar esa autostima: “El servicio es alegría. Cuando uno siente que puede dar apenas un pequeñito esfuerzo sumado al de los demás y se hacen cosas hermosas, ya se fortalece la autoconfianza”.
Comenzar a pensar en nuestros jóvenes es un buen punto de partida para revertir la realidad que se nos presenta como si no existiera una salida. Siempre hay soluciones si hay gente que se lo propone. De este modo, el Club de Leones y los docentes siguen demostrando que aun hay fuerzas y ganas para trabajar con los chicos.